sábado, 9 de marzo de 2013

Seis sombreros para pensar

Esta semana hemos tenido una práctica de Comunitaria bastante artística. Tuvimos que comprar seis cartulinas tamaño A2 de los siguientes colores: blanco, negro, amarillo, verde, rojo y azul. ¿Con qué finalidad? Pues hacer sombreros de cartulina, cada uno de un color diferente.





Tuvimos que ponernos estos sombreros para analizar el Sistema Nacional de Salud en España, representando cada uno un punto de vista diferente a la hora de opinar sobre este tema:
  • Sombrero negro: simboliza la negatividad, y aporta los motivos por los que una estrategia no va a funcionar. En pocas palabras, sería “el abogado del diablo”.
  • Sombrero blanco: simboliza la información puramente objetiva, sin emitir juicios de valor ni alterar los datos con sentimientos o emociones. Podríamos definirlo como “el analítico”.
  • Sombrero rojo: es todo lo contrario al sombrero blanco. Pueden ser opiniones positivas o negativas, pero siempre imbuidas de subjetividad, viscerales, y rara vez documentadas. Se puede definir como “el apasionado”.
  • Sombrero amarillo: simboliza los aspectos más positivos de los datos obtenidos, buscando siempre el lado más amable del problema a tratar. Podemos definirlo como “el optimista”.
  • Sombrero verde: simboliza la obtención de soluciones para el problema a partir del análisis de los datos que lo componen. Dichas soluciones suelen ser muy imaginativas, y pueden resultar incluso utópicas o inviables, pero la persona considera que sirven para solucionar el problema. Se puede definir como “el creativo”.
  • Sombrero azul: simboliza al director de la actividad de análisis que estamos realizando. Conoce todos los aspectos del problema y observa la opinión de los otros sombreros desde fuera, guiando el transcurso del debate; es decir, representa el trabajo que está realizando la profesora mientras tutoriza la actividad. Podríamos definir este rol como “el líder” (en la foto aparece nombrado como “Big Boss”).


Para desarrollar esta actividad, tuvimos que ponernos los sombreros en el orden descrito anteriormente, y disponíamos de dos minutos para escribir cinco aspectos fundamentales referentes al análisis del Sistema Nacional de Salud en España; dichos aspectos debían corresponderse con la forma de pensar del sombrero utilizado en ese momento. A continuación os dejo los cinco aspectos que yo escribí para cada sombrero, seguido de algunos otros aspectos interesantes aportados por los compañeros:

Sombrero negro
  1. Muchas listas de espera.
  2. Muchos pacientes por médico/fisio/profesional.
  3. Cada vez menos medios (camas, equipos, mobiliario…) por los recortes.
  4. Quieren echar cuanto antes a los pacientes de las habitaciones.
  5. No hay sustituciones y te quedas sin ciertos servicios.

A destacar: casi todos los aspectos negativos comentados se solucionan con dinero.

Sombrero blanco
  1. Filtro de la atención primaria.
  2. Satisfacción intermedia.
  3. Importantes listas de espera.
  4. Poco gasto sanitario.
  5. Cartera de servicios varía según comunidad autónoma.

Otros aspectos: mejores índices de salud que en otros países. Buena tecnificación en los hospitales. Prevención y promoción de la salud en atención primaria. Mejor formación de los profesionales que en otros países.

Sombrero rojo
  1. Una de las mejores asistencias sanitarias del mundo.
  2. Es inadmisible que se haga esperar a una persona enferma.
  3. Como se siga recortando, este buen sistema se va al garete.
  4. No hay nada que envidiarle a los seguros privados.
  5. Los demás países deberían aprender de nosotros. 

Otros aspectos: no me gusta la actitud del usuario que no valora el trabajo. Los fisioterapeutas están poco valorados. El paciente no colabora. Los sanitarios no siempre hacen bien su trabajo, no hay RESPONSABILIDAD. Los profesionales españoles están bien cualificados. Nos falta innovación (no se actualizan los protocolos, etc.). La gestión del gobierno está siendo mala, porque de nuevo no hay RESPONSABILIDAD. Hay gente que sobra (algunos auxiliares no cumplen con sus funciones).

Sombrero amarillo
  1. Pocos ingresos pero grandes resultados.
  2. Las listas de espera no son tan largas.
  3. A pesar de los recortes la asistencia sanitaria sigue siendo buena.
  4. Profesionalidad en líneas generales.
  5. Muchos pacientes pero se organizan bien.

Otros aspectos: buenos en trasplantes. Salud universal. Si pagando impuestos tengo cobertura sanitaria puedo dedicar mi dinero a otra cosa (no a un seguro privado).

Sombrero verde
  1. Se podrían reducir las listas de espera con más atención a nivel comunitario.
  2. Con más puestos de trabajo se reduciría el número de pacientes por médico.
  3. Parar los recortes en sanidad, y cederle más dinero.
  4. Médicos en todas las escuelas para comenzar la prevención desde pequeños.
  5. Unificar carteras de las comunidades autónomas.

Otros aspectos: programas de educación para la salud en las escuelas (similar a mi idea número 4) y en la universidad. Fomentar el servicio médico a domicilio para relajar las listas de espera (además habría un contacto más directo y estrecho con el médico). Publicidad en los medios de comunicación. Invertir en investigación. Darse a valer para que respeten a los fisioterapeutas.

Sombrero azul
  1. Nunca llueve a gusto de todos.
  2. Hay que respetar todos los puntos de vista.
  3. Hay puntos de vista que nos parecen mejores por ser más empíricos.
  4. A veces hay que saber ser negativo/positivo.
  5. (No me dio tiempo a pensar en un quinto aspecto). 

Otros aspectos: es complicado dirigir esta asignatura porque hay mucha diversidad de opiniones y mucha política. Tenemos que ir más allá del trabajador del Servicio Nacional de Salud; además del punto de vista del médico está el del paciente, el de la sociedad, etc. Hay que promover las ideas orientadas hacia el colectivo y la participación activa. El sistema de salud no es perfecto, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Tenemos que ponernos en la piel de los demás (forzar la opinión). Es difícil pasar de un pensamiento a otro. Y lo que es más importante: hay que ponerse todos los sombreros, no solo uno.



Creo que la mejor manera de comenzar la reflexión de esta práctica es con la última idea aportada en el caso del sombrero azul: “hay que ponerse todos los sombreros”. Porque no hay una sola visión de la realidad. Precisamente en esta misma práctica, a la hora de hacer los sombreros nos quejábamos todos de que no nos cabían en la cabeza. Pero a ninguno se nos ocurrió que poniéndolos al revés los gorros encajaban perfectamente en la cabeza. Sin que Marina (la profesora) nos indicara en ningún momento cómo teníamos que utilizar el sombrero, todos partimos de la idea de que el sombrero se colocaba de una manera concreta, y no nos paramos a pensar que a lo mejor había otras maneras de utilizarlo.


También es interesante comentar que no nos ha resultado muy difícil pensar los cinco aspectos fundamentales para los distintos sombreros, aunque contásemos con solo dos minutos de tiempo. No obstante, en el sombrero verde, “el creativo”, el tecleo paró de una manera notable. Es una señal muy clara de que nos cuesta trabajo ser creativos y encontrar soluciones a los problemas que plantea el Sistema Nacional de Salud.


Por otro lado, resulta curioso pararnos a pensar en qué sombrero nos hacía sentir más cómodos. En muchas ocasiones los sombreros se abrían o se resbalaban de la cabeza; cuando se trataba de sombreros con los que nos sentíamos cómodos, hacíamos lo posible por volver a ponérnoslos correctamente, mientras que cuando un sombrero representaba un punto de vista menos cómodo para nosotros no poníamos tanto empeño en vestirlo. De hecho, aunque en ningún momento se permitía quitarse el sombrero, muchos cuando llegamos al sombrero azul nos rendimos y lo dejamos a un lado; podría ser un indicativo de que no nos sentimos cómodos en el papel de líder. En mi caso es cierto, dicho sea de paso. En cambio, me sentía especialmente cómoda con el sombrero blanco (“el positivo”) y el amarillo (“el optimista”). A buen entendedor, pocas palabras bastan.


Un dato importante aportado por Marina es que los compañeros hemos sabido lo que teníamos que decir donde lo teníamos que decir: nuestras opiniones se han correspondido con el sombrero que estábamos usando en cada momento. Además, hemos sabido respetar la opinión de los compañeros, sin cuestionar la veracidad de las aportaciones de los demás. Esto ha ocurrido porque cuando todos llevábamos puesto el mismo sombrero nos resultaba más sencillo comprender las opiniones de unos y otros, porque al fin y al cabo nos estábamos poniendo en la piel de ese perfil de opinión.


En resumen, a la hora de analizar una cuestión o problema debemos ser capaces de ver la realidad desde todos los puntos de vista, porque todos tienen su parte de razón. Además, de esta manera seremos capaces de comprender y respetar las opiniones de los demás cuando estas no se correspondan con nuestra forma de ver las cosas.


Finalmente, y usando esta misma técnica de los diferentes sombreros, señalamos algunos aspectos de la película Sicko, de Michael Moore, que hemos tenido que ver para esta práctica.



Desde el sombrero amarillo podemos pensar que es una crítica feroz del sistema sanitario, que sabe sacar los defectos del sistema de salud estadounidense. Pero si nos ponemos el sombrero blanco resulta evidente que, puesto que la película pretende criticar el sistema sanitario de los E.E.U.U., no se nos muestra los aspectos positivos este modelo sanitario, y análogamente no se señalan los aspectos negativos de los sistemas sanitarios de Reino Unido, Canadá, Francia y Cuba. Una opinión que abordamos desde el sombrero rojo es la aparición de Cuba como un sistema sanitario mejor que el americano; dados los altercados entre estos dos países, el director está metiendo el dedo en la llaga con esta comparación. Finalmente, tenemos varios aspectos a valorar desde el sombrero negro:

-En primer lugar, al valorar los modelos sanitarios de los países europeos se repiten una y otra vez las palabras “Sistema Nacional de Salud”, como si se tratara de un mensaje subliminal enviado a los espectadores para convencerlos de la necesidad de cambiar de modelo.
-En segundo lugar, el ejemplo del médico de Reino Unido es un tanto irreal, porque presentan su desahogada situación económica como si todos los médicos ganaran la misma cantidad de dinero, cuando es todo lo contrario; sin embargo, el ejemplo que la película toma es el del médico más rico.
-En tercer lugar, la gente del Reino Unido insiste en que todos los servicios de salud son gratis, como si no fueran conscientes de que la sanidad se ve financiada con los impuestos.

Por último, podríamos decir que la intención a lo largo de toda la película se transmite una iniciativa propia del sombrero verde: la concienciación de los norteamericanos para que cambien su modelo sanitario liberal al modelo Bismarck o Beveridge.


2 comentarios:

  1. buena reflexión y resumen de Mafalda de la actividad, jijijij
    un saludo
    Marina

    ResponderEliminar