miércoles, 20 de febrero de 2013

Primer boceto de la clínica

Otra de las tareas que tenemos entre manos en la asignatura de Comunitaria es la AAD. AAD son las siglas de "Actividad Académicamente Dirigida". Se trata de una actividad en la que es el alumno quien realiza todo el trabajo, y el profesor se encarga únicamente de orientarle y supervisarle. En la Facultad de Fisioterapia de Sevilla los alumnos de grado ya han sido víctimas (en el sentido más cordial de la palabra) de las AAD en las asignaturas de Fundamentos de Fisioterapia e Introducción a la Investigación en Fisioterapia. En estas asignaturas la AAD consistía en preparar por parejas una de las unidades que componían el temario (materia que entraba en examen) para exponerlo ante la clase. Por ejemplo, en mi caso la AAD que realicé para Fundamentos trataba sobre la Ley de Dependencia: el profesor nos explicó los aspectos que debíamos incluir (definición, situaciones que contempla la Ley, aplicación, cumplimiento...) y nosotros realizamos un trabajo escrito y una presentación en Powerpoint.

En este caso, la AAD consiste en diseñar nuestra propia clínica. Para ello utilizamos una cuadrícula de 20x20 en la que cada cuadrado representa 0,5 m2. Es decir, disponemos de 100 m2, además de presupuesto ilimitado, para construir la clínica de nuestros sueños.


En la primera sesión de esta AAD se nos pidió un primer boceto de la clínica junto con el inventario de los materiales necesarios. El único requisito a tener en cuenta eran los componentes que debía tener la clínica, a saber:
  1. Una sala de espera unida (o no) a la recepción, con una superficie mínima de 8-12 m2.
  2. Un servicio, que debe estar conectado directamente a la sala de espera.
  3. Una sala de consulta, con una superficie mínima de 12 m2.
  4. Una sala de tratamiento (no es obligatoria). Sería lo que conocemos coloquialmente como "gimnasio", la sala en la que se suele encontrar el aparataje de mecanoterapia.
Con estas indicaciones, este fue el resultado de mi primer boceto, al que podéis hacer click para verlo más grande (disculpad las señales del tippex):

A continuación os indico el inventario de este primer boceto, describiendo las salas de izquierda a derecha y de abajo arriba:
  • Recepción: 1 escritorio, 1 silla de escritorio, 8 sillas, 1 armario para el papeleo de recepción.
  • Baño: 1 retrete adaptado, 1 barandilla, 1 lavabo, 1 espejo.
  • Sala de consulta: 1 escritorio, 1 silla de escritorio, 2 sillas, 1 espejo, 1 armario para el botiquín (vendas, agujas de acupuntura, aceite, cremas, alcohol, algodón, etc.), 1 armario para el fisioterapeuta (con las carpetas de las historias clínicas, los libros, la ropa, etc.), 1 camilla hidráulica, 1 aparato de electroterapia (de los que incluyen las corrientes más utilizadas), 1 biombo.
  • Almacén: 1 armario para los repuestos del botiquín, 1 armario para los repuestos del baño y los productos de limpieza, 1 armario para los repuestos de la sala de tratamiento (colchonetas, cubrecamillas, etc.), 1 armario para los productos de limpieza de la piscina, 2 camillas portátiles a modo de repuesto (por si se rompe alguna de las camillas hidráulicas).
  • Sala de tratamiento: 2 jaulas de Rocher, 2 camillas hidráulicas, 3 m de espalderas, 1 barras paralelas, 3 espejos, 1 polea de pared, 2 sillas, 2 bicicletas estáticas, 1 cinta de correr, 1 armario para las colchonetas, 1 "armario" (espacio) para las pelotas suecas, 1 armario para lastres, cuerdas y poleas, 1 armario para las pesas, 1 armario para materiales varios de propiocepción (pelotas, planos inestables, BOSU, picas...).
  • Vestuarios masculino y femenino: en cada uno de ellos hay 1 banco, 2 duchas (con mampara, barandilla y repisa para el jabón), 8 taquillas.
  • Piscina: 1 piscina de 4,5m x 2m, 2 contenedores de materiales (churros, pelotas, tablas, pull-boy), 4 duchas, 4 bancos.
Como es muy evidente, este diseño de clínica tiene una gran cantidad de fallos. Para empezar, al dibujar las puertas no he tenido en cuenta el espacio que ocupan al abrirse (aunque casualmente el espacio ha quedado respetado en la mayor parte de las puertas); sin embargo, el ancho de 1 m para las puertas ha resultado ser acertado. En el caso de los pasillos el ancho no es suficiente: debería ser de mínimo 1,20 m (para que la silla de ruedas pueda maniobrar) y se ha quedado corto, con 1 m. Otro fallo importante son las proporciones de determinados objetos, como los escritorios (de largo miden aproximadamente 1,70 m y yo los he dibujado de 1 m); reconozco que me resulta muy complicado extrapolar las medidas reales a un plano a escala.

El espacio reservado para el cuarto de baño es correcto (hay sitio para que entre una silla de ruedas y pueda dar la vuelta), y aunque la idea de una barandilla junto al retrete es correcta, la Ley exige que haya una barandilla a cada lado del retrete. Aunque no se refleje en el plano, el lavabo no puede tener pie, porque si no el paciente en silla de ruedas no puede encajar las piernas bajo el lavabo para lavarse las manos.

La recepción supone un mal aprovechamiento del espacio, porque es demasiado grande. Si se tienen en cuenta el resto de salas, se puede intuir que no van a coincidir demasiados pacientes, por lo que no son necesarias tantas sillas (ni siquiera teniendo en cuenta que vengan acompañados por un familiar).

El almacén es una buena idea, pero podría ser más pequeño, ya que no son necesarios tantos repuestos si volvemos a tener en cuenta el número de pacientes que pasarían por esta consulta.

El principal problema de la sala de consulta es el mal cálculo del espacio. Tal y como están distribuidos los muebles, no existe el perímetro mínimo de 1,5 m que necesita una silla de ruedas para girar y dar la vuelta. Volvemos a tener este mismo problema en la sala de tratamiento, especialmente en la zona donde se aglomeran la cinta de correr, las barras paralelas y el espacio para almacenar las pelotas suecas.

Tampoco se cumple el perímetro mínimo en los vestuarios. En estas dependencias las dimensiones necesarias para los muebles adaptados están especialmente mal calculadas, como el tamaño de las placas de ducha (no cabe una silla en la que bañar a un paciente que no pueda ponerse de pie) y de los bancos.

En el caso de la piscina no hay mucho que corregir. Quizás que las dimensiones no sean muy apropiadas; desde luego no está pensada para realizar natación terapéutica, pero puede que sea incluso demasiado pequeña para realizar ejercicios de hidroterapia (aunque si contamos con pocos pacientes no tendría que ser un problema). No obstante, dados los conflictos de espacio de las otras dependencias, lo más probable es que tenga que suprimir la piscina.

Hasta aquí el análisis del intento fallido 1 de clínica. Pero no hay que desanimarse; después de todo hemos construido una clínica hipotética sin ninguna noción de la normativa relacionada con las barreras arquitectónicas. Ahora que conocemos las Normas técnicas para la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas, urbanísticas y en el transporte en Andalucía (destacando las señaladas en rojo) tenemos que realizar un segundo boceto en el que corrijamos los errores del primero. Conoceréis el análisis del boceto 2 la semana que viene, así que estad atentos a las nuevas entradas ;)


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