¿Agujetas o dolor muscular?

A través de la página web Move Forward, promovida por la APTA (American Physical Therapy Association), ha llegado a mis manos esta interesante entrada que explica cómo diferenciar las agujetas del dolor cuando se realiza actividad física. La principal diferencia es que:

• Las agujetas son un resultado del ejercicio sano y esperado.
• El dolor es una respuesta patológica y anormal, que puede ser indicativa de daño.

También se resalta la importancia de adaptar la actividad física al umbral de cada uno. De este umbral dependen numerosos factores como la edad, la fuerza de base y el grado de participación del individuo. Por ello, para obtener resultados positivos al realizar actividad física es necesario incrementar este umbral progresivamente, siendo realista según las características personales.

Puesto que la reseña está en inglés (podéis acceder a ella haciendo clic aquí), os traduzco a continuación el interesante cuadro resumen que compara las agujetas con el dolor muscular:

	Agujetas	Dolor
Tipo de molestia	Dolor al palpar la musculatura, sensación de fatiga o quemazón durante el ejercicio, sensación de tirantez y dolor en reposo	Dolor afilado en reposo o durante el ejercicio
Establecimiento	Durante el ejercicio o 24-72 horas después de la actividad	Durante al ejercicio o antes de 24 horas desde la actividad
Duración	2 o 3 días	Puede prolongarse si no se actúa
Localización	Músculos	Músculos o articulaciones
Mejora con	Estiramientos seguidos de movimiento	Hielo y reposo
Empeora con	Sentarse y quedarse quieto	Actividad continuada
Cómo actuar	Retomar la actividad que causó las agujetas una vez que estas remitan	Consultar con un profesional médico si el dolor es extremo o dura más de 1-2 semanas

Tal y como se comenta en el texto, el fisioterapeuta puede ayudar a la hora de planear una rutina de ejercicios valorando el estado físico del interesado y recomendándole los ejercicios que mejor se adapten a sus características y a las actividades que más motiven al usuario, además de orientar las progresiones del ejercicio físico con el fin de minimizar la posibilidad de que aparezcan daños. Y si estos llegan a producirse, el fisioterapeuta es el más indicado para aplicar el tratamiento de recuperación, que consistirá en reducir el dolor, identificar las causas del daño para prevenir futuras recidivas y problemas derivados, y reiniciar la actividad física mediante recomendaciones específicas para la patología sufrida.